¿Os apetece leer un adelanto de la segunda parte de la bilogía "Buenas señoritas"? Deseo cumplido.
Os presento el prólogo completo de la novela (puede estar sujeto a cambios), no os quiero explicar nada, prefiero que cuando lo leáis, saquéis vuestras conclusiones, sean acertadas o no.
Espero vuestros comentarios al respecto, ya sabéis que siempre son bienvenidos. Podéis contarme lo que queráis relacionado con este texto, estoy deseosa de leeros.
Y sin más dilación...
Corro
como alma que lleva al diablo. Intento controlarme para evitar mirar tras de
mí, eso sería un total error.
Decido
dar un rodeo antes de llegar a mi casa para que no sepan cómo encontrarme.
Apenas puedo echar un vistazo a la de al lado, el coche no está aparcado donde
siempre.
Cierro
la puerta y me apoyo sobre esta, agotada. Intento coger aire mientras me agarro
la cintura, los pinchazos del flato hacen que no pueda respirar en condiciones.
—¿Estás
bien?
Dirijo
la mirada hacia la persona que me ha hablado.
—Perfectamente.
—Le muestro una falsa sonrisa.
—Pues
no lo parece.
—¿Y
a mí qué me importa qué es lo que te parece o te deja de parecer?
—¿Qué
hacen las mujeres de mi vida?
Miro
a mi padre que acaba de entrar en la sala.
—Charlando.
¿Qué hay para comer?
—Eso
deberías preguntárselo a tu madre. ¿No, querida? —La mira sonriente.
Se
hace un breve silencio mientras mi madre me observa con rabia.
—Vamos
a comer, que luego se hace tarde para viajar.
Nos
dirigimos a la cocina. Echo un rápido vistazo a la puerta de la calle, menos
mal que ya nos vamos y puedo olvidarme de todo. Ya no podrán perseguirme, no
sabrán dónde buscarme.
Tommy
baja corriendo las escaleras y se echa a mis brazos haciendo que, por un
momento, olvide todo.
Nos
sentamos a la mesa, alguien llama a la puerta.