martes, 17 de abril de 2012

CONCURSO: YO SÍ DEBERÍA ESTAR AQUÍ. MICRORRELATOS DE LA PRIMERA PRUEBA EXTRA


Apreté las manos contra mi rostro y comencé a llorar. Ni siquiera recuerdo cuántas horas pasaron cuando alguien abrió la puerta y se sentó a mi lado.
-No llores, no merece la pena. Esto tampoco es tan malo.
-Estoy en un internado a miles de kilómetros de mis padres, alejada de la civilización. Creo que no puede ser peor.
-Te acostumbrarás, todo el mundo lo hace.
Levanté los ojos y miré a la chica que me hablaba. Era pálida, de piel tersa y ojos color avellana. Sonreía mostrando unos dientes perfectos.
-Soy Laura -me alargó su mano.
-Robbie -le estreché la suya.
-Qué nombre tan raro.
-Viene de Roberta, pero me parece espantoso.
Laura sacó un libro que tenía bajo su abrigo y me lo tendió.
-Te presto mi libro a ver si te sientes mejor.
-Mujercitas -leí cuando lo tuve en mis manos. -¿No es un poco empalagoso?
-Las buenas señoritas también pueden ser rebeldes -me guiñó un ojo y se marchó sonriendo mientras yo abría el libro y comenzaba a leer.

El microrrelato que os he puesto, es uno que acabo de escribir yo también, cumpliendo los requisitos, estoy por darme los puntos extra.

Y ahora sí, vamos con los que habéis enviado. Finalmente, cuatro habéis sido las participantes. que os habéis animado a escribir un microrrelato que contenga las palabras: internado, buenas señoritas y mujercitas. Como sé que estas cosas suelen costar, me puedo dar con un canto en los dientes. Os lleváis los 10 puntos acordados y 2 puntos extra por alegrarme con vuestros microrelatos.

Y ahora, según orden de llegada, os dejo los cuatro recibidos. Espero que os gusten y los disfrutéis.

1. Sería pasada la media noche y me encontraba en el sofá de casa leyendo el libro Mujercitas, había apagado el televisor hastiado de tanta tele basura y canales de teletienda, mi intención era acabar de una vez por todas ese maldito libro repleto de buenas señoritas que no me aportaba nada nuevo, me lo habían recomendado y por no hacer el feo llevaba meses con él.
De repente escuche un fuerte ruido proveniente del exterior, me dirigí hacia la parte trasera de la casa y me asomé al porche para tratar de averiguar de que se trataba, sin mediar palabra y sin poder reaccionar fui golpeado fuertemente en la cabeza..
De aquello hace hoy ya 10 años, y aún no sé muy bien que hago en este internado, a veces incluso me pregunto si no será una invención de mi mente o lo estaré soñando, tras unos instantes de incertidumbre vuelvo a la realidad cada noche al comprobar que el reloj marca de nuevo las 12:15 y que sobre la mesilla que hay junto a mi cama reposa el dichoso libro aguardando en silencio, esperando a ser leído...

2. No me lo podía creer… no podía ser verdad… tenía irme. Sólo pensaba en como escapar de ese internado maldito. Pase días… semanas… aislada del mundo. El resto parecía pasárselo bien, pero yo no quería saber nada de nadie, sólo quería irme de allí. 
Un día, me fijé en una chica. Era igual que yo, aislada de todo y de todos, pero había algo diferente en ella. Se acercó a mí y me dijo: - Intenta pasar el trago lo mejor que puedas, aquí sólo quieren que seamos buenas señoritas. Sígueme. 
Me levanté y sin decir ni una palabra me dejé llevar. Tras varias vueltas en pasillos que no conocía acabamos en una habitación llena de libros. Depositó uno en mis manos y antes de irse susurro: -Será nuestro secreto.
Mujercitas fue el primero de muchos…

3. Nunca le perdonaré lo que me hizo. Aún me acuerdo de aquellos ojos firmes y fríos, tan típicos en él, mientras me decía “aquí estarás bien, ellos conseguirán enderezarte, así sabrás cómo deben comportarse las buenas señoritas”. Me llevó casi a rastras hasta aquel internado, mientras yo lloraba desconsoladamente y le suplicaba que no me dejara allí porque me daba miedo. Pero siempre ha sido impasible, y demasiado decidido. Solo creí ver un atisbo de cariño cuando me tendió aquel regalo. Sé que siempre lo quisiste, me dijo mientras carraspeaba. Era ese libro, el mismo que había pertenecido a mi abuela, aquel que tantas veces había ojeado y leído a escondidas. 
Es lo único que conservo de él y que no he podido romper con rabia, como hice con sus cartas. Y después de cinco años, aún sigo leyéndolo a escondidas. Ahora quiero empezarlo de nuevo. Sólo ver su título consigo sonreir: Mujercitas... Algún día tal vez consiga ser esa señorita que él siempre quiso ver en mí, esa pequeña mujercita que él desea, algún día volveré para pedirle explicaciones, y entonces no lloraré.

4. El pelo le caía sobre el hombro mientras estaba recostada en un sofá de la sala común del internado. Era el momento de relax y había decidido sumergirse en las páginas de un libro. Pasaba ávida página tras página mudando el semblante con cada emoción, con cada palabra que leía, reflejándose en sus ojos la tensión.
Inmersa como estaba en la lectura, no notó que alguien se acercaba a ella con paso lento y apesadumbrado. Cuando la vio, Irina ya llevaba un rato a su lado observándola. Paola le dedicó una sonrisa al descubrirla y cerró el tomo.
-¿Cómo ha amanecido hoy la princesa?
-Es navidad y apenas hay nadie en el internado. ¿De verdad tengo que contestarte?- dijo con un tono irónico de amargura en la voz.
-Sabías que sería así, pero al menos nos tenemos la una a la otra.
-Sólo las buenas señoritas, las mujercitas de bien, se van cada año a pasar las fiestas con su familia. Yo me quedo aquí año tras año, sola, harta de lo que me rodea, indignada, rota.
Paola no sabía que decirle. Irina no se había acostumbrado nunca a la soledad, aún no había aceptado el hecho de haberse quedado sola en el mundo y no soportaba compartir sus días con niñas de papá que lo tenían aparentemente todo. Sobre todo, una familia.
Pero había decidido que hoy no permitiría que se sintiese sola, así que tomándola del brazo, la arrastró hasta el jardín. Allí, le aguardaba una sorpresa.

5 comentarios:

  1. se me olvido por completo estan genial todos.
    besos

    ResponderEliminar
  2. Pensaba que, casualmente, en los cinco se utilizaría el libro de Mujercitas como recurso para utilizar la palabra, pero veo que el cuarto ha sido más original en eso xDD
    Creo que has tenido muy buena iniciativa con la propuesta, qué lástima que no se haya animado más gente -_-

    ResponderEliminar
  3. Muy chulos todos, lástima no haberlo pillado antes para poder participar.

    ResponderEliminar