lunes, 16 de julio de 2012

ILUSTRACIÓN REAL DE LA CUBIERTA DE YO NO DEBERÍA ESTAR AQUÍ POR CORTESÍA DE ISIS

Tal y como reza el título de esta entrada, os muestro la ilustración en tamaño real que me envió la propia ilustradora como regalo: GRACIAS, ISIS.

Aunque ya sabía que me la iba a mandar, no pude por menos de emocionarme al verla, me parece preciosa al natural y ya está puesta en mi habitación justamente frente a mi cama, así que por las noches digo que me vigila, ¿quizás resulte algo inquietante? Jajajaja, a mí de momento no me ha causado pesadillas a pesar de lo oscura que pueda resultar y el sentimiento que al verla puede causar, es la presentación de mi primer hijo que está intentando ver la luz, ¿será posible? Yo, espero que sí, de momento, la paciencia no la pierdo, ni la esperanza, ni la perseverancia.... ni nada de nada. Estoy luchando por un sueño y es que, muchas veces, los sueños pueden hacerse realidad.

Ahora sí, os dejo la foto que me hizo MaryLin la semana pasada, que fue cuando me llegó. No he quedado muy allá, pero no paraba mucho esa semana y estaba algo cansadota, así que es lo que hay.

Como siempre, espero vuestros comentarios, sobre la ilustración, no sobre mí jajajajaja (a menos que sean buenos, claro, XD).

domingo, 1 de julio de 2012

MOMENTO FRASES 6


¿Qué os parece una nueva tanda de frases? Os parezca bien o mal, aquí vengo con una.

Espero que os gusten de nuevo, aunque esta vez, no son diálogos, por lo que aparecen en primera persona, desde el punto de vista de Maya.

Espero que os impregnéis un poquito más del internado y los miedos que persiguen a estas chicas, a veces, tornándose en una carga demasiado pesada, porque no hay nada como un miedo hecho realidad y que se convierta en una pesadilla que te persiga de por vida. ¿Cuál será esta pesadilla que persigue a la supuesta archienemiga? ¿Quién es este personaje? Si os causa intriga, os adelanto que no tardaré en presentarlo.


Al poco rato, se oyen pasos por el pasillo, cierro los ojos con fuerza, como si el hacerlo le diera más credibilidad al asunto.


Mi archienemiga abre los ojos asustada, está sudando y tarda en darse cuenta dónde está. Su respiración es agitada y mira a todos lados hasta que se percata de mi presencia y me empuja.


Estas palabras parecen tranquilizarle algo, aunque intuyo que la pesadilla no es tan solo eso.